Sobre el autor

Jean Lloria rechaza los convencionalismos pictóricos incluso sociales sin dejar de ser respetuoso con la figuración, y sin renunciar a los elementos distintivos, iconos y sobre todo al ambiente urbano que componen la singularidad de los transeúntes que lo integran, tendiendo a través de su técnica a límites abstraccionistas.

Ni la ejecución de sus obras ni su planificación desde bosquejos son forzadas, sino que se mueven por la libertad propia de las herramientas guiadas por la subjetividad del artista. Esto resulta en espontáneas miradas que sustraen conceptos globales sin dejar de encarnar las particularidades de cada espacio.

Todos los elementos que componen el paisaje –calles, arboledas, edificios, transeúntes que pasan, farolas, fuentes, vehículos, etc.- interactúan entre colores, sombras, luces y contrastes que producen la vibración adecuada para recrear el espacio modelo, regalando un recuerdo concreto con espacio para la subjetividad.